El amor nos duele cuando no es correspondido, nos lastima porque los humanos somos sensibles a todo tipo sensación causado por los demás y todo lo que nos rodea. A veces es mejor amar en silencio, pero si no sacamos eso que llevamos por dentro, podría herirnos muchísimo más. Todo tipo de traición ligada con el amor nos demuestra que somos tan frágiles como cristal y que podemos rompernos en algunos sentidos, sin embargo, arraigarnos a nuestra fe en el único, a Dios, nos ayuda a liriar y soportar las heridas que los demás nos puedan causar. Aferrarnos al olvido y enfocarnos en diferentes,actividades o cambiar las costumbres que nos corroen, nos pueden ayudar a minimizar el dolor. Todo aquello que nos distraiga del sufrimiento es algo que tenemos que apreciar, pues, es la puerta que nos puede llevar del dolor a la felicidad....
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